lunes, 27 de febrero de 2012

Convento de la Concepción


A mediados del siglo XVI la Orden de Calatrava solicita un permiso para abandonar los territorios que durante los tres últimos siglos venían ocupando, y trasladarse a territorios menos fríos y mas poblados, este permiso se les concede amparándose en la disposición del Concilio de Trento de que no existiera en despoblado ningún convento de monjas.

En ampare de esta ley, los Consejos de las Órdenes que gobernaban pinilla, deciden abandonar esas tierras para trasladarse a Almonacid, por aquel entonces sede del priorato de Zorita y lugar de señorío y confianza. En 1576 se aceptan todas las condiciones establecidas para el traslado de las monjas a Almonacid y acto seguido se lleva a efecto este traslado, siendo recibidas con fiestas y actos fingidos entre moros y cristianos, donde permanecieron hasta 1623, que se trasladan a la madrileña calle de Alcalá.

En 1703 es ocupado por las Monjas Franciscanas concepcionistas venidas de Escariche por las malas condiciones del cenobio en que se encontraban anteriormente, estas permanecen en Almonacid En 1836, con motivo de la desamortización de Mendizábal, la comunidad fue desposeída de la mayor parte de sus rentas. Fue adscrita a la reforma de las Concepcionistas hecha por Sor Patrocinio, “La monja de las llagas”, y allí permanecieron hasta los años 70 del pasado siglo,(con el lapsus 1936-39 en que debieron abandonar el convento como tantos otros, debido a la persecución religiosa desatada), cuando abandonaron dicho convento ante la falta de vocaciones, y posiblemente al estado de deterioro del edificio, trasladándose a su convento de Membrilla en Ciudad Real.

Posteriormente las Misioneras seglares de Lumen Dei, ocuparon parte del edificio por un breve periodo de tiempo.Hoy se encuentra vacío y de todos abandonado, con un progresivo deterioro de todo el conjunto. Aunque es propiedad del Obispado, recientemente, en1999, se firmó un convenio entre éste y el Ayuntamiento, para que por parte del consistorio se pueda establecer una dedicación del edificio a usos culturales o de hospedería durante un periodo de 75 años.




























domingo, 19 de febrero de 2012

Sanatorio Isla de Pedrosa


Para iniciarnos en la historia de este bello lugar, tenemos que remontarnos hasta 1834,fue entonces cuando la Junta de Comercio de Santander inició los trámites para convertir Pedrosa en un lazareto en el que alojar a los tripulantes de buques afectados por enfermedades tropicales, con este propósito comienza a funcionar en 1869.

En 1914 comienza una nueva andadura como Sanatorio Marítimo Nacional para el tratamiento de enfermedades oseas y tuberculosas, a este le correspondían los enfermos de las actuales provincias de Cantabria, Asturias, Palencia, Valladolid, Ávila, Segovia, Madrid, Burgos, Soria, La Rioja, Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. El hospital se estructuró con un sistema de pabellones –tres en total– muy al gusto de la época y contó con el material técnico y científico más moderno del momento.

En el jardín del sanatorio marítimo se pueden apreciar dos esculturas: una dedicada a Manuel Martín de Salazar, director general de Sanidad del Estado fue inaugurada, en agosto de 1920, por la reina Victoria Eugenia, aprovechando uno de los veraneos regios en el palacio de La Magdalena; y otra en memoria del doctor Víctor Meana Negrete, uno de sus directores más influyentes, y con cuyo nombre se conoce actualmente al sanatorio.

El Sanatorio, cierra sus puertas en 1989 y poco después volvió a abrir como comunidad terapéutica, dedicada a la rehabilitación de drogodependientes. A este fin lo sigue dedicando hoy la Consejería de Sanidad, Actualmente a la isla sólo pueden entrar los vehículos autorizados, pero son muchos quienes recorren a pie una finca con unas condiciones paisajísticas y naturales excepcionales.

Quisiera también aprovechar para decir que haciendo clik en la publicidad, sin gran esfuerzo colaboramos con el mantenimiento y desarrollo del Blog.


Un saludo, gracias

















lunes, 13 de febrero de 2012

Palacio de Gosálvez

Suntuoso palacio, de estilo francés versallesco, fue ordenado construir en 1902 por Enrique Gosálvez-Fuentes, acaudalado industrial papelero y agroalimentario.

 El estilo que distingue este impresionante palacio es procedente de las mansiones del norte de España que data desde el siglo XX. Este palacio esta compuesto por tres torres, y por dos alas de una planta, las cuales están situada a cada extremo del edificio central. En el mismo medio de este conjunto se puede apreciar la base de una antigua fuente conocida con el nombre de La Zarina, que fue un regalo que le ofreció la esposa del Zar ruso Nicolás II, Alejandra, a la familia Gosálvez.